INDURA capacita a más de 50 estudiantes por año a través de su programa becas en soldadura

• Sueldos superiores, mayor empleabilidad y una opción de desarrollo profesional que sus beneficiados agradecen, son parte de una iniciativa que la compañía impulsa hace diez años con excelentes resultados.

Una herramienta que permite una rápida inserción laboral, mejorando considerablemente los ingresos económicos, es la definición más recurrente entre los cientos de beneficiados con el programa “Becas en soldadura”, que año a año entrega INDURA a estudiantes de colegios técnicos profesionales que quieren aprender a soldar a través de la técnica del arco manual, aprovechando una oportunidad concreta de desarrollo profesional.

Alumnos seleccionados de colegios de Antofagasta, Concepción, Temuco y comunas aledañas de la zona sur, además de 16 recintos educacionales pertenecientes a la región Metropolitana, asisten a los cursos de soldadura impartidos por el Centro Técnico INDURA (CETI), donde cada alumno pasa por 60 horas de capacitación para lograr la calificación de soldador.

“El reconocimiento es a nivel internacional, porque el CETI está asociado a la Sociedad Americana de Soldadura (AWS, por sus siglas en inglés), un organismo internacional que te certifica y da respaldo. De hecho, esta credencial de soldador es reconocida internacionalmente”, explica Nataly Orellana, encargada de Responsabilidad Social Empresarial de la compañía.

Las ventajas de ser parte del programa de becas son todavía mayores, pues a los egresados “se les abre mucho el campo laboral, principalmente en la industria metalmecánica, pero también en diferentes sectores  como la minería, maestranzas, puertos, entre otras”, indica. A esto se añade el incremento en sus remuneraciones, con ofertas superiores a los $500 mil mensuales, versus los $250 mil que, como máximo, puede ganar un soldador sin calificación.

Cabe mencionar que desde el año 2005 la empresa ha contribuido a la capacitación de jóvenes –hombres y mujeres- que integran este tipo de establecimientos en diferentes regiones de Chile, otorgando becas a aquellos liceos que cuentan con la especialidad de construcciones metálicas y establecen un convenio de apoyo con INDURA. Son más de 1.300 los beneficiados desde el 2010, sumando más de 78.000 horas de capacitación en soldadura.

Testimonios de éxito

Leonardo Araneda es un ejemplo del impacto del proyecto. Participó como estudiante en el programa, y hoy es Jefe de Especialidad en Construcciones Metálicas del Liceo Politécnico Municipal de Melipilla, donde enseña a sus alumnos todo el conocimiento adquirido en el CETI y en sus años de experiencia laboral.

“Gracias a la capacitación actualicé conocimientos, técnicas de soldadura y nuevas tecnologías, fue un gran aprendizaje. Ahora, como docente, el área más significativa la hemos plasmado en habilidades adquiridas”, señala, al tiempo que agradece a la empresa “la posibilidad de capacitación para docentes y estudiantes que contribuyen a mejorar los procesos de soldadura de nuestro país”.

Otro caso emblemático es el de Geovanny Iturriaga, de la Escuela Industrial  Talleres San Vicente de Paul, a quien le entusiasmó de inmediato la opción, debido a que le apasionaba el campo de la soldadura. “Fue una oportunidad ideal en mi caso. Esta beca fue fundamental para formarme como profesional en este ámbito, por lo que sólo puedo agradecer a INDURA por esta gratificante experiencia”, reconoce.